¿Será el fútbol la auténtica causa de la crisis en las Españas?

19 Oct

RajoySer futbolista profesional mola: señoras estupendas, coches impresionantes y cientos de miles de seguidores en twitter ¡Y no hace falta estudiar! Tal vez por eso los niños españoles quieren ser futbolistas, según una encuesta de ADECCO. A estos niños les iría mejor si quisieran ser electricistas, empresarios o marinos mercantes. Prácticamente ninguno llegará a ser futbolista profesional. Que frustración (sobre todo para los padres), igual que cuando su equipo del alma pierde. El primer estudio sobre la felicidad de Coca-Cola detectaba que los aficionados al fútbol eran menos felices que la media. Solo gana un equipo entre muchos así que lo normal es que el tuyo no gane. En teoría todo el mundo puede correr una maratón, aprender inglés o incluso leer el Ulises. Pero conseguir que tu equipo gane es dificilísimo y además no depende de ti, aunque te intenten convencer de lo contrario. Probablemente los responsables son los medios. Los periodistas extranjeros no pueden creer que se convoquen ruedas de prensa tras los entrenamientos semanales de los equipos en España “¿pero que preguntan? ¿de que hablan?” Saldríamos mejor en el informe PISA si el tiempo dedicado en TV al fútbol se dedicara a enseñarnos cosas prácticas (También es verdad que gracias a él hemos aprendido que Hat Trick quiere decir tres goles). El fútbol nubla la inteligencia de profesionales de los medios, que publican admirados que se han vendido 350.000 camisetas de James al día siguiente de ficharle. Y se quedan tan anchos. Que el Éibar suba a primera es un hecho histórico. Ganar el mundial convierte a los jugadores de la roja en héroes y al seleccionador en noble. Martin Luther King tenia un sueño. Rajoy otro: ganar la próxima Eurocopa.

En otros deportes no hay duda sobre quien es el mejor: el que salta más o llega antes. En el fútbol se puede ser “mejor equipo” que otros pero perder, entre otras cosas por el estado del césped o por un señor que no juega y toca un silbato. El fútbol es así. La exposición constante a su banalidad invasiva, a su apasionada subjetividad, ha contagiado en España los debates políticos, las relaciones sociales, e intuyo que hasta el funcionamiento empresarial. El fútbol relativiza la ley: la gente insulta a la salida de los juzgados a defraudadores fiscales, salvo si son futbolistas, en cuyo caso los vitorean.

Pero lo más perverso de nuestra celtibérica adicción al fútbol es que nos ha educado en la pasividad, en la dependencia de otros: somos espectadores, no jugadores. La solución si nuestro equipo va mal es pitar y abuchear al entrenador o al presidente del club. En Austria son aficionados al esquí, y esquían. En Inglaterra a la jardinería y cultivan prímulas, lavandas y tomates. Pero aquí “darlo todo por el fútbol” es mayormente mirar como juegan otros. Nos han hecho creer que por agitar banderas , dar gritos de ánimo o protesta y hacer la ola contribuimos a que nuestro equipo gane. Y ese martilleo recurrente trasciende lo futbolístico y nos educa en la dependencia, en la transmisión a otros de la responsabilidad de conseguir nuestros objetivos. En España en general, nos hemos convertido en espectadores, hinchas y tertulianos. Aficionados. Nunca jugadores. Criticamos , animamos, protestamos. Nunca saltamos al campo y cuando lo hacemos es para que nos firmen un autógrafo, no para jugar nosotros mismos.

Y dicho ésto, me pongo a estudiar todo lo que se ha publicado este fin de semana sobre el estado de ánimo de Casillas, los isquios de Sergio Ramos, y la trifulca de Piqué con la guardia urbana, porque el lunes tengo una reunión con un cliente a quien no conozco de nada y de alguna forma habrá que romper el hielo ¿no?

2 respuestas to “¿Será el fútbol la auténtica causa de la crisis en las Españas?”

  1. Robert octubre 20, 2014 a 6:56 pm #

    Cómo me gusta el humor de este post, PAG, cómo me gusta. La necesidad de buscar sucedáneos de felicidad forma parte del mercado, y entre los sucedáneos, sublimar la posibilidad de que tu equipo gane algo, cualquier cosa, es súper estimada. Algunas mentes estrechas, como las nuestras, no lo entienden, pero son muchos los que se equivocan y dan trabajo extra y feliz a sus cuerdas vocales cada sábado gritando gooool. Ya digo, mentes estrechas.
    ABrazos

    • pedroagarcia octubre 20, 2014 a 9:06 pm #

      Gracias por su amable comentario, señor Muro.Ese es uno de los problemas del futbol tal como lo concebimos en las Españas , la delegacion en otros de algo tan importante como la felicidad de uno mismo.
      No son solo mentes estrechas las que gritan apasionadamente goool. Eso es lo bueno, y lo malo: el futbol crea un lenguaje transversal en ideologias , clase social y bagajes culturales. Pero al mismo tiempo impone una liturgia formalmente trascendente pero esencialmente irrelevante.

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